Estimulación cerebral en casa: apoyo eficaz en el tratamiento de la depresión
Un ensayo clínico muestra que la estimulación cerebral en el hogar puede ser eficaz contra la depresión en más de 150 personas.

Estimulación cerebral en casa: apoyo eficaz en el tratamiento de la depresión
Un estudio remoto en el que participaron más de 150 participantes ha demostrado que un tratamiento experimental para la depresión, que utiliza un dispositivo similar a un gorro de natación para estimular suavemente el cerebro, puede ser eficaz cuando se administra en casa.
La terapia no invasiva, conocida como estimulación transcraneal de corriente continua (tDCS), tiene como objetivo estimular áreas del cerebro asociadas con la regulación del estado de ánimo. Proporciona una corriente eléctrica débil e indolora a través de electrodos colocados en el cuero cabelludo. Este método podría cambiar las reglas del juego para más de un tercio de las personas con depresión que no responden a los tratamientos tradicionales como los antidepresivos o la psicoterapia.
El del 21 de octubreMedicina de la naturalezaUn estudio publicado encontró que los participantes que recibieron tDCS tuvieron una mayor reducción de los síntomas depresivos que el grupo de control después de diez semanas de tratamiento regular. Investigaciones anteriores han examinado el uso de tDCS para tratar la depresión, pero este estudio se destaca por su larga duración y su diseño remoto que no requirió visitas diarias a una clínica especializada.
"Cuando pensamos en las barreras de la salud mental, la accesibilidad es una de las claves", dice Shawn McClintock, neuropsicólogo clínico del UT Southwestern Medical Center en Dallas, Texas, que no participó en el estudio. El estudio "realmente comienza a respaldar la posibilidad de llevar los tratamientos de salud mental al hogar", añade.
Estimulación de las células cerebrales.
En el estudio, los investigadores se centraron en la corteza prefrontal dorsolateral, un área del cerebro involucrada en la toma de decisiones que suele ser menos activa en personas con depresión. "La tDCS implica una pequeña corriente que facilita la activación de las células cerebrales", explica la coautora del estudio Cynthia Fu, neurocientífica clínica del King's College de Londres.
Fu y sus colegas capacitaron a 120 mujeres y 54 hombres, a todos los cuales se les había diagnosticado depresión mayor, para que usaran los auriculares tDCS y asignaron aleatoriamente a los participantes a un grupo de tratamiento o de control.
Los participantes del grupo de tratamiento recibieron una corriente de 2 miliamperios en el cuero cabelludo (aproximadamente el 0,5% de la corriente consumida por una bombilla de 100 vatios) durante 30 minutos, 5 veces por semana durante las primeras 3 semanas, luego 3 veces por semana durante 7 semanas. Los participantes del grupo de control usaron unos auriculares falsos que solo emitían un pulso eléctrico corto al comienzo de cada sesión para imitar la sensación de una tDCS real sin proporcionar la misma estimulación.
Después de 10 semanas, la puntuación del grupo de tratamiento en una escala que mide los síntomas depresivos cayó 9,41 puntos, mientras que la puntuación del grupo de control cayó 7,14 puntos. Casi el 45 % de los participantes con el dispositivo tDCS activo informaron una mejoría o recuperación de sus síntomas, en comparación con casi el 22 % de aquellos con el dispositivo simulado. Los auriculares se utilizaron además de otros tratamientos: muchos de los participantes del estudio estaban tomando antidepresivos y habían recibido psicoterapia durante al menos seis semanas antes del estudio.
Resultados mixtos
Aunque estos resultados son alentadores, investigaciones anteriores han demostrado que la tDCS no funciona para todos. El año pasado, un estudio de 150 personas encontró que la tDCS no tenía efectos antidepresivos. Pero los estudios con resultados positivos y negativos son igualmente importantes para examinar el potencial del método como tratamiento para la depresión, dice Frank Padberg, psiquiatra de la Universidad Ludwig Maximilians de Munich, Alemania. El siguiente paso debería ser comprender por qué la tDCS funciona para algunas personas pero no para otras y buscar formas de personalizar el tratamiento, añade. "Diferentes personas necesitan diferentes dosis".
Los estudios futuros también podrían utilizar técnicas de imágenes y registros eléctricos para monitorear los cambios en tiempo real en los circuitos neuronales durante el tratamiento con tDCS, dice McClintock. Esto ayudaría a los investigadores a "ver qué hace realmente este tratamiento a nivel del circuito neuronal".
"Hace tres décadas no hubiera pensado que esta estimulación pudiera tener algún efecto en el cerebro", afirma Padberg. Pero ahora que se sabe que la tDCS afecta la actividad cerebral, "estoy bastante seguro de que algún día un método optimizado llegará a la atención clínica", afirma.
- Woodham, R. D. et al. Nature Med. https://doi.org/10.1038/s41591-024-03305-y (2024).
- Burkhardt, G. et al. Lancet 402, 545–554 (2023). https://doi.org/10.1016/S0140-6736(23)00640-2